La nueva Ley del Deporte podría generar impactos autonómicos
La nueva Ley del Deporte tiene dos semanas de vida y ya está dando mucho de qué hablar. Muchas están siendo las voces que se posicionan a favor y en contra de esta nueva ley aprobada por el Gobierno, sobre todo en el aspecto que se refleja sobre el punto en el que se habilita a las selecciones autonómicas a participar en competiciones internacionales, siempre y cuando susodicho organismo lo permita.
La ley "reconoce el derecho a la práctica deportiva, declara el deporte como actividad esencial, con novedades en gobernanza y transparencia, un nuevo modelo de justicia deportiva, abre acanales para las aficiones y pone en valor la industria del deporte, que emplea a más de 400.000 personas y supone el 3% del PIB".
La situación ha generado diferentes puntos de vista. Mientras un sector de la política española la señala como una herramienta de cohesión a nivel social y deportiva, otros señalan que puede separar más que unir.
Juan Luis Soto, diputado del PSOE, aseguró que "es la ley de la no discriminación, de la protección del colectivo LGTBI, que saca tarjeta roja al racismo, a la intolerancia, la ley de la inclusión, de la igualdad, que impulsa el estatuto del deportista, reconoce el derecho a la conciliación y a la lactancia y premios igualitarios para hombres y mujeres en las selecciones. Con esta ley España no se rompe como lamentablemente hemos podido escuchar, todo lo contrario, el deporte se convierte en herramienta de cohesión social en nuestro país".
Unas declaraciones que chocan directamente con otros puntos de vista, como es el caso de Javier Merino, del PP, que comentaba que "había una gran oportunidad para sacar con un gran acuerdo la tercera ley de nuestra democracia, pero el deporte español está por encima de ustedes. Su honor, su historia tiene nombres y apellidos que están por encima de sus concesiones a los nacionalistas vascos", en referencia a esas concesiones del Gobierna para con las federaciones del País Vasco en busca de su apoyo en el hemiciclo.
La realidad es que, a pesar de esta nueva Ley del Deporte, sólo deportes con arraigo social en las Comunidades Autónomas podrán ejercer ese derecho. Por eso, y de momento, sólo la pelota vasca y el surf en País Vasco han sonado como los favoritos a optar a competir internacionalmente, aunque todo apunta que, a priori, van a recibir sendas negativas a su participación.
El tiempo dirá, en este aspecto, hasta donde llega esta nueva Ley del Deporte. La realidad es que es un paso adelante en cuanto a la mejora del deporte femenino, las ayudas al deporte base y el hecho de que el deporte se fomente y se regule para que sea legislativo de una vez por todas en los próximos años.