No todo vale en el camino al éxito

Hans Niemann, acusado de haber hecho trampas en más de 100 partidas de ajedrez.
El mundo del ajedrez ha sido salpicado por la duda y la fechoría. El pájaro del juego sucio vuela por encima de Hans Moke Niemann, el prometedor ajedrecista estadounidense, al haber sido acusado en un informe de Chess.com y confirmado por el Wall Street Journal de haber recibido ayuda en más de 100 partidas online hasta el año 2020.
Ya las acusaciones comenzaron de la mano de Marcus Carlsen, número uno del mundo en ajedrez, que vio irregularidades en su juego en la Sinquefield Cup, con un premio de 500.000 dólares en juego, y que, tras claudicar en esa partida, no tardó en dudar de la legitimidad de Hans Niemann.
La salsa que faltaba para espesar aún más esta ensalada de deshonras ha sido que el propio Hans Niemann ha reconocido a Chess.com que había hecho trampas en diferentes partidas cuando tenía 12 y 16 años, lo que le ha llevado a perder esta cuenta online. De esas mínimo 100 partidas amañadas, había premios en metálico en juego en muchas de ellas, y buscando mejorar, además, su puntuación, como en su sonado duelo ante la estrella rusa Ian Nepomniachtchi.
La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), con su Comisión de Juego Limpio a la cabeza, ya han declarado que piensan tomar cartas en el asunto cuanto antes.
Hans Niemann ha querido tomar el camino fácil hacia el éxito, pero lo importante del progreso es ir quemando etapas a base de trabajo, esfuerzo y sacrificio. El camino rápido y fácil no suele ser el indicado, y por eso, volviendo al caso del ajedrecista estadounidense, hay que pagar las consecuencias del incumplimiento del reglamento.