La amistad por encima de todo
El partido entre el Shakhtar Donetsk y el Real Madrid dejó una de las imágenes más impactantes del fútbol con el golpe que recibió Antonio Rüdiger en la cara. Las imágenes que se vieron luego en el vestuario son todo un ejemplo.
El deporte ha vuelto a demostrar que está por encima de los resultados. El pasado martes 11 de octubre, la imagen de Antonio Rüdiger, jugador del Real Madrid, dio la vuelta al mundo por el golpe que recibió con Anatolyi Trubin en el duelo de Champions League entre Shakhtar Donetsk y Real Madrid.
El central alemán tuvo que retirarse del terreno de juego sangrando abundantemente debido a un corte que recibió en la frente y que tenía en vilo a los servicios médicos del Real Madrid.
Una vez finalizado el encuentro, el propio Real Madrid se encargó de mostrar al mundo el ejemplo de compañerismo más puro: jugadores como David Alaba, Toni Kroos, Mariano o Lucas Vázquez acudieron al momento a ver a Rüdiger a la enfermería para darle ánimos mientras le cosían la herida.
Una lección más que el deporte de élite vuelve a enseñar a los más jóvenes. La amistad dentro de un equipo siempre está por encima de los resultados deportivos. Sin ir más lejos, Alaba le da un beso en la cabeza a Antonio Rüdiger, como un gesto de cariño para desearle fuerza.
El deporte es uno de los principales motores para la interacción social entre los jóvenes y los no tan jóvenes. Los lazos que se forman al sentirte dentro de un grupo, a la larga, son muy difíciles de romper, arraigados por la convivencia.
Debería de trabajarse más en todos los deportes colectivos en este sentimiento de pertenencia, para que así todos los deportistas se sientan parte de algo más que de un equipo que busca resultados. La amistad es un regalo, el poder compartir tiempo con alguien, y vale mucho más que, como se ha visto en este caso, un empate para clasificarse matemática a los octavos de la UEFA Champions League.
