El racismo tiene que acabar

Una vez más, el fútbol vuelve a dejarnos un espectáculo lamentable. En una dinámica que se ha repetido a lo largo de toda la temporada, lo sucedido en el Camp de Mestalla no ha sorprendido a nadie.
Por recapitular, Vinícius Júnior vivió uno de los episodios de racismo más grandes que se ha visto en esta temporada. Desde la llegada del Real Madrid Club de Fútbol al estadio, la afición del Valencia Club de Fútbol actuó contra el jugador brasileño con violencia racista.
Obviamente, no podemos generalizar ni acusar a toda la afición del Valencia ni a toda España de ser racista, pero esta tendencia que se está viviendo en el fútbol tiene que terminar. El racismo se ha instalado en los campos de fútbol, y eso tiene que salir ya del deporte.
Podemos hablar de la actitud de Vinícius, podemos hablar de que es una respuesta a las provocaciones y a los insultos… Podemos poner todos los condicionantes sobre la mesa. Pero no podemos mirar a otro lado.
Esto tiene que terminar. No sirve de nada que nos llevemos las manos a la cabeza si los organismos pertinentes no interponen sanciones, si los medios de comunicación no condenan y sacan a la luz a todos aquellos que cometen estos lamentables actos, o si no se produce un cambio a nivel social para mejorar la integridad de las personas.
No tenemos la mejor solución, por supuesto, pero sí propuestas para cambiarlo. Esto tiene que terminar ya. Por el bien de todos.